La ciencia también mola
La periodista Patricia Fernández de Lis
acerca a los futuros periodistas el oficio de hacer accesible al ciudadano
aquello que pasa… en el campo científico. En el marco de tres conferencias bajo
el nombre El País en tu universidad –y
la visita del subdirector de La Vanguardia-, la máxima responsable de la sección de Ciencia expone su particular de una profesión que tiene un ojo puesto en la calle y
otro en el laboratorio, asegurando que “la ciencia también es divertida”.
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| Fernández de Liz en su ponencia en la Sala de Grados de la @FCCUAB |
Y es que el periodista que cubre la ciencia se enfrenta a ciertos clichés y
–cada vez menos- al desinterés de la sociedad: “La gente conoce a los grandes
deportistas e incluso a los mejores escritores, pero en este país nuestros
mejores científicos son unos desconocidos para el gran público”.
Por ello, Fernández de Lis explica que desde su bitácora – desde hace un
par de años bajo los auspicios de El País- quiere abrir las mentes, y tras la
reconocida y premiada experiencia en el diario Público, cuyo traumático cierre
aún recuerda con rabia, los periodistas de su equipo han tenido que innovar
para sobrevivir. “No contábamos con muchos medios, pero comenzamos a hacer
cosas que en España nunca se habían hecho como retransmitir eventos de
divulgación científica”. Todo ello bajo unos principios fundacionales inquebrantables y claramente diferenciadores del periodismo que abunda hoy en la red.
La importancia de “mimar” la comunidad
Los profesionales de Materia sabían cuando empezaron casi tres años atrás
de la importancia del lector y la audiencia para sobrevivir en un mundo digital
donde también el interés del público es mensurable, toda una ciencia a la que
prestan atención anunciantes, editores y la competencia (todo periodismo
científico en español). Por ello lo importante era llegar como fuera a la
gente, innovando incluso en el régimen de Propiedad Intelectual: sus contenidos
pasaron a regirse por el sistema CopyLeft, mucho más permisivo en su
tratamiento por terceros que el tradicional Copyright.
La calidad de los contenidos, asegura la ex-periodista de Público, es básico para diferenciarse en una actualidad
donde abundancia no implica necesariamente calidad, sirvió a Materia para
hacerse un hueco entre los actores del sistema científico de nuestro país. Ahora,
se ha girado la tortilla, y los periodistas pueden presumir que son las
empresas y las fundaciones del ámbito científico, antes menos accesibles a la
prensa, quienes van detrás de Materia para que sus actos adquieran publicidad.
Además, cada vez hay un público que rompe con el estereotipo del consumidor
como demandante de “telebasura”. “La gente muchas veces ve contenidos que no le
aportan nada porque cree que no tiene otra opción. Nosotros intentamos que se
interese por la ciencia, pero hay también mucho periodismo de calidad en España”.
Fernández de Lis lo sabe porque ha pasado por todo tipo de redacciones, ha
pisado la calle e incluso se atrevió con la economía. Toda una referencia y una
ampliación de miras necesaria para unos estudiantes de una profesión devaluada
en nuestros días.
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