Barcelona. 21/11/14. Pilar Bayón, Juli Climent, Meritxell Salas y Núria Veciana.- El partido político Podemos,
encabezado por Pablo
Iglesias, se disputaría junto con Ciutadans (C’s) el hecho de ser
considerado la tercera fuerza política, contando con entre 16 y 17 escaños
si hubiesen elecciones autonómicas en Cataluña en la actualidad, según un sondeo que ha publicado la GESOP para El Periódico. Teniendo en cuenta su reciente
fundación -17 de enero de 2014- y superando, en este tanteo, a agrupaciones
como el Partido Popular de Cataluña o al Partido Socialista catalán, el apogeo
de Podemos puede considerarse ya una alternativa real en las urnas.
Fuente: Meritxell Salas
¿A qué se debe este incipiente auge de Podemos? ¿Cuáles son los pilares fundamentales que defiende realmente la ideología
de esta coalición?
Podemos es un movimiento que ha surgido ante la urgencia
creciente de cambiar la manera de hacer política en nuestro país.
Fielmente convencidos de que se puede cambiar la política en España, este nuevo
grupo se basa exclusivamente en la participación de la ciudadanía como motor
central de cualquier metamorfosis política.
La ideología de Podemos es abierta y
mutante en función de las intervenciones en las Asambleas y puede ser
modificada en cualquier momento. Eso sí, se toca la forma, que no la esencia.
La defensa de la igualdad de oportunidades (igualitarismo), el reparto
de riqueza como vía para cortar las graves desigualdades sociales
vinculadas con el capitalismo y de la crisis económica pueden ser catalogadas
como las principales señas de identidad del partido político que más relevancia
social ha adquirido a lo largo de este 2014.
Lo nuevo frente a lo tradicional
El partido de Pablo Iglesias ha conseguido encontrar su
sitio en medio de un contexto de preocupación ciudadana y su triunfo es la
prueba palpable del descontento social hacia los partidos tradicionales.
Podemos ha sabido aprovechar el momento para construir un discurso
alternativo a los demás y esa ha sido, en esencia, la clave que lo ha
llevado a ser una de las fuerzas más potentes del momento, para sorpresa de
muchos. Un discurso distinto, ameno, con un lenguaje y un tono nuevos es
lo que les ha llevado a pasar por encima, a pesar de disponer de muy pocos
medios. A través de la combinación entre una explotación del lenguaje de la
calle y una participación muy activa en las redes sociales y en televisión, el
equipo de Iglesias se ha presentado como un soplo de aire fresco frente a los
viejos discursos. De hecho, hasta el logo del propio partido, de color morado,
se convierte en una metáfora al fin del bipartidisimo, representando así una
mezcla de los colores azul y rojo de los partidos del PP y el PSOE,
respectivamente.
“Podemos es la voluntad de convertir la
indignación en poder político”, dice el lema de este
grupo, que les autodefine a la perfección. Bajo esta afirmación como estandarte
principal, su programa lo consideran ellos mismos como un “borrador” puesto que
debe ser “sometido a la crítica y a las aportaciones constantes de las Asambleas de los Círculos y de los
ciudadanos”. Es decir, una absoluta convicción en la participación popular, a
la que invitan a ser protagonista en las asambleas que organizan periódicamente
en distintos círculos por proximidad geográfica.
Pablo Iglesias llegando a la Asamblea Ciudadana de Podemos Fuente: EFE |
El pasado viernes tuvo lugar la Asamblea Ciudadana de
Podemos en Madrid, la cual terminó con la confirmación de Pablo Iglesias
como secretario general del partido y la elección mayoritaria de la lista del
mismo para sus órganos de gobierno. Iglesias declaró que están trabajando en
una propuesta política que les puede llevar a la victoria en las próximas
elecciones generales dentro de un año. Así se reafirmó el líder del partido:
“Podemos es el resultado del fracaso del régimen, una respuesta a todos los de
corazón viejo que decían que no se podía”.
Paralelamente, Cataluña también acogió su tercera
asamblea y lo hizo en Rubí, una localidad de Barcelona, donde se pusieron
sobre la mesa los problemas por los que atraviesa la comunidad y se habló sobre
unas posibles elecciones anticipadas autonómicas, las cuales pueden ser
convocadas cualquier día debido al debate soberanista existente. En esta última
asamblea, Podemos se preparaba ya para dar el salto al territorio catalán, ya
que parece ser que las encuestas apuntan a una irrupción del partido en el ya
de por sí agitado panorama político catalán.
Podemos se abre camino en Cataluña
Los cerebros estratégicos de Podemos coinciden en que
Cataluña es uno de los territorios más importantes de España al tratarse de un
potente motor económico y social. Además, son conscientes de la existencia de
una cuestión nacional en la que muchos catalanes se ven reflejados y que, por
esta razón, dicen tener la voluntad de hacerle frente y no de esquivarla.
“Todos debemos remar en la misma dirección para encontrar un equilibrio pero,
lo que es evidente, es que no se puede obligar a nadie a estar donde no
quiere”, afirma Antonio Martí, catalán afiliado a Podemos y profesor de
filología inglesa.
Del mismo modo que ha ocurrido en el conjunto
de España, en Cataluña también se está esperando un cambio drástico y
novedoso en la izquierda política. “Aquí también estamos muy hartos de la
corrupción de la “casta” política. Solo hay que ver el último gran escándalo de
CiU”, explica Martí. En el territorio catalán todavía no existe una cara
visible de Podemos a la cual dirigirnos, a diferencia de la marca nacional
que representa Pablo Iglesias. Aun así, esta falta de referencia no ha
resultado un inconveniente para que los ciudadanos catalanes estén posicionando
a Podemos como la tercera fuerza política en el Parlament. “El apoyo a
Podemos ha estado, en parte, gracias a la decadencia del PSC, un partido que
está llegando a su fin”, comenta José Prats, que está desencantado desde hace
años con la política pero que simpatiza con algunas ideas del partido. Muchos
de los socialistas desilusionados han acabado pasándose al color morado. Este
crecimiento tan repentino está haciendo temblar a las fuerzas de ERC y de CiU.
Un partido fuerte pero no libre de críticas
La insurgencia de Podemos en el escenario político no ha
sido bien acogida por todos. Desde los partidos políticos se han vertido fuertes
críticas que cuestionan a Podemos e incluso lo ridiculizan. Desde el
Partido Popular se les ha tildado de 'frikis' y que deben de dejar de ser un
partido de protesta para empezar a aportar soluciones. En UPyD,
denominan a Podemos como un partido populista, al igual que otras formaciones
surgidas en Europa, que son fruto del descontento de los ciudadanos ante el
gobierno. Desde la izquierda, también se ha cuestionado a este joven partido.
Este es el caso de Willy Toledo que explica en sus artículos que Podemos se
define como un partido "ni de derechas ni de izquierdas" para
conseguir el voto de los ciudadanos pero no porque esto sea una realidad. En el
PSOE, Pedro Sánchez dice que las formulaciones de Podemos son muy radicales y
que se acercan al régimen populista de Venezuela.
Con todo esto, desde los partidos
políticos se está tratando de desestabilizar a esta nueva iniciativa por temor
al éxito inesperado que tuvieron en las pasadas elecciones al Parlamento
Europeo. Sin embargo, hasta el momento, tal y como se refleja en la encuesta de
la GESOP, se ha producido un efecto rebote gracias al cual el partido se está
fortaleciendo, ganando nuevos adeptos y estando cada vez más presentes en el
panorama mediático.
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